6 de Junio 2021
Hola, como estas?
Como cada domingo te escribo para asegurarme que estés bien.
Hoy estaba pensando en cuantas veces en mi vida estuve realmente enferma, desde una simple gripe hasta una operación.
Y me puse entonces a pensar aquello de que nuestro cuerpo sabe como defenderse y como sanar.
Nuestro cuerpo sabe como defenderse de cualquier ataque a su integridad.
Si tenemos un sistema tan inteligente, ¿por que enfermamos? y ¿porque no sanamos?
Creo, como también van a encontrar mucho información, que enfermamos porque no sabemos gestionar correctamente nuestras emociones.
A veces porque no hablamos en el momento correcto, a veces porque no lloramos en el momento exacto
Y aquí entramos en otro tema: las enseñanzas que traemos. Nos enseñaron que debemos ser fuertes, que llorar y rendirse es para los débiles. Que alguien que esta en el camino espiritual no se enoja, no siente ira ni miedo. Es como un super héroe sin capa.
Y nada mas lejos de este concepto. Nuestra pobre humanidad se compone también de estas emociones, de luces y sombras con las que debemos aprender a convivir y transitar sabiamente.
La búsqueda espiritual nos ayuda a encontrar nuestras fortalezas y virtudes, pero también nos da herramientas para aprender a sentir el dolor, la angustia, la soledad sin quedarnos instalados en ella. Pero sintiendo.
Nadie es indolente a lo que pasa, al sufrimiento humano, al dolor propio o ajeno. A veces acompañar al otro que esta sufriendo es también ponerle el hombro y llorar juntos.
Y a veces esta búsqueda se hace mal. Buscamos excusas, responsables, culpables de los que nos pasa, en lugar de invertir nuestro tiempo en encontrar soluciones.
Quienes hemos transitado las terapias holísticas y buscamos en el árbol genealógico y todo lo heredado, incluso vidas pasadas y etcetera; somos mas conscientes que nadie que eso solo ayuda en la información, la decisión de como afrontar la vida, es nuestra.
A veces simplemente no sanamos porque la enfermedad nos da un lugar de privilegio, una excusa para mitigar la soledad interna, un justificativo para las decisiones que no tomamos, o los momentos en los que pudiendo, elegimos no elegir.
Sanar implica hacernos cargo, pero también es aprender a convivir con ese estado mientras dure y observar su enseñanza.
La vida es un gran día de escuela, la salud y la enfermedad, aun la muerte, son partes de la vida. Y debemos trascender cada momento aprovechando todas y cada una de sus enseñanzas.
Hoy no ayuda juzgar al que enfermo tratando de discernir porque enfermo o porque no sana. Hoy el gran desafío es como afronto cada situación, de manera integra y confiada que todo sucede para mi mayor bien.
No es fácil, pero tampoco imposible y, si las emociones hoy te desbordan y te embargan sentimientos que «no son propios de un ser espiritual», dejalos que salgan, porque por ahi es el camino para seguir adelante, cuando reconozcas quien sos, que sentis y porque estas sintiendo asi.
Nadie dijo que iba a ser fácil, pero si entre todos nos ayudamos dándonos una mano o un hombro para llorar , una oreja para escuchar y una oración para acompañar, al menos nos vamos a sentir menos solos, menos raros y mas humanos.
Así que hoy te invito a que te permitas sentir, enojarte, tener miedo, llorar pero también recordá bailar, cantar, soñar, tomar sol y reírte hasta que duela la panza. Solo para darte cuenta que estas vivo.
No se trata de esperar que pase la tormenta sino de bailar bajo la lluvia. No se de quien es esta frase pero me encanta.
Dancemos bajo la lluvia mientras esperamos que pase la tormenta
Esta tormenta podrá poner distancia física pero nunca pondrá distancia en mi corazón. Te siento muy cerca.
Gracias por estar siempre conmigo. Abrazote grande y cuidate.