Hola, como estas?
Feliz 2022 para vos.
Me extrañabas? Estuve ocupada con algunos consejos para Navidad y después me tome un descanso.
Pero como yo si te extrañaba, volví a escribirte.
Hoy particularmente vi una peli de Disney, «Soul». Me pareció hermosa, pero sobre todo me llevo a reflexionar sobre nuestro propósito en la vida.
No voy a spolearte la peli pero si voy a decirte que es inspiradora. Habla del alma.
Y cuando pensamos en alma, pensamos en espiritualidad, en religión, pero no siempre en la vida.
La vida que nos fue dada como don, como regalo.
Todos los seres humanos somos alma y cuerpo, en unidad no separados.
Y es este alma que trae un propósito a esta existencia en este plano la que nos lleva a hacer las elecciones para nuestro aprendizaje.
Pero a veces vivimos como seres sin alma, sin propósito, sin encontrar esa chispa que verdaderamente nos apasiona y nos impulsa a despertar cada día.
Nos olvidamos que la vida es apenas un instante, que el tiempo todo lo cambia y que cada minuto de nuestra existencia es la esencia de toda nuestra experiencia.
Disfrutar de lo que hacemos, valorar lo que tenemos, ser agradecidos por lo recibido, esforzarnos por lo que anhelamos, eso es vivir.
Buscar en lo profundo de nuestro corazón la razón de vivir, sin esperar la felicidad desde afuera, sin esperar a después.
Después no existe, es ahora.
La vida es mucho mas simple de lo que creemos, no nos exige nada, solo disfrutar, ser felices.
Mientras esperar recibirte para ser feliz, estas perdiendo tu existencia. Mientras esperar encontrar tu media naranja para sentirte completo/a, estas olvidando de vivir. Cuando postergas ese viaje para cuando te jubiles o tengas una mejor posición económica se te vuela el tiempo.
Hoy es el momento.
Tu alma encarnó en este plano con un propósito, busca en tu corazón y llévalo adelante. Nunca es tarde.
Ese sol que hoy te quema la piel, el viento que te molesta el cabello, el agua que moja tu ropa, todo aquello que hoy tienes no tiene precio.
El abrazo de un ser querido, la risa de un niño, el optimismo de los jóvenes, son tesoros inapreciables.
Deberíamos vivir cada día con la ilusión con la que los niños esperaron su regalo de Navidad o Reyes. Así de esperanzados pero con la absoluta certeza de que llegaría. Y ese momento se transforma en único.
Busca en lo profundo de tu alma ese propósito que te lleve a levantarte cada mañana, que te impulse a ser mejor persona, mejor ser humano.
Al fin y al cabo, al final, solo queda lo vivido y disfrutado.
Ama, ríe, inspira, vive intensamente.
Esfuérzate en hacer de este mundo, un mundo mejor, para vos, para tus seres queridos, contagiando a todos las ganas de vivir.
No eres solo un cuerpo, no eres solo un alma, eres un Ser Humano porque tienes ambos. Haz honor de ellos.
Úsalos responsablemente, pero sobre todo VIVE.
Todo lo demás está a la vuelta de la esquina.
Te quiero mucho
RITA