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El tiempo que nos queda…

By 13 de marzo de 2022No Comments
Hola, como estas, hace mucho que no me comunicaba, estaba colgada ja ja

Este finde me puse a reflexionar, sobre el tiempo que nos queda.. Si, porque mi papá decía (y mi madre lo sigue sosteniendo) que pasados los 50 años, estas viviendo de arriba.

Y yo ya hace 4 años pase los 50. Y cada cumpleaños me hace pensar en como estoy aprovechando mi tiempo extra.

En los primero 50 años tenemos que estudiar, trabajar, sostener la familia y todo eso que la sociedad supone.

Los 50 restantes entonces se supone que son para disfrutarlos???

¿Por que no disfrutar todos los año? ¿ Por que no, cada año, cuando llegue tu cumple, puedas decir, que hermoso año que viví, como lo disfrute?

Porque a mi me pasa eso. No me gusta festejar, pero no porque tenga conflicto con mis años (que van a pasar igual) sino porque no me gusta ser el centro de la fiesta.

Lo que sí me gusta es honrar la vida que nos ha sido dada.

No es la torta, ni el brindis, es como decidas vivenciar cada momento.

Y cada año llego a la misma conclusión: no cambiaría nada de lo vivido, es perfecto tal y como sucedió.

Cuando la vida me dio limones, aprendí a hacer limonada. Cuando brilló el sol aprendí a no dejarme deslumbrar.

Luces y sombras de la vida que nos acompañan para recordarnos que tan humanos somos.

Ayer brillo el sol, fue un día hermoso. Pero el sol interno y la búsqueda de mi propia voz fue lo mas trascendente.

Memorias de mi niñez vinieron a mi memoria, pero también proyectos de futuro.

Ese ayer que hoy es mi trampolín para lanzarme a lo desconocido.

Aun pasados los 50 me gusta la aventura, el vértigo y las sorpresas. Así como disfruto de la paz, del silencio y la serenidad.

Me gusta probar cosas nuevas, sabores y saberes.

Porque solo podemos capitalizar el tiempo cuando somos plenamente conscientes de lo que hacemos y sentimos.

El tiempo pasa igual, nunca se detiene. Vos elegís se quedarte varado o subirte al tren. Si los vivís a toda máquina o si simplemente lo dejas pasar.

Pero te recuerdo que el tiempo no vuelve atrás, solo la memoria lo hace. Pero la única manera que tu memoria guarde cosas buenas es viviendo el tiempo presente.

Tras una nueva vuelta al sol, estoy lista para nuevas experiencias, para seguir aprendiendo y disfrutando.

Se que el reloj sigue su marcha, que la piel se arruga, que el cuerpo se cansa.

Pero anhelo que mi alma y mi corazón guarden siempre espacio para amar y recordar que los parches y remiendos que tienen son porque nunca se negaron a vivir.

Y así emprendo un año mas de vida, con la frente en alto, el corazón palpitando a mil, la mirada al horizonte, esperando recorrer un nuevo camino de 365 días inolvidables.

Gracias por acompañarme en este camino, gracias por ser maestro/a en mi vida, por enseñarme a amar y a seguir adelante.

Por tenderme una mano cuando me caí, cuando me prestaste el hombro para llorar.

Cuando estuviste ahí para reír conmigo, cuando me ayudaste a soñar y llegar lejos.

Brindo por el tiempo que pasó y me enseñó, por el tiempo que es hoy, aquí y ahora; y por todo lo que vendrá.

Brindo por la vida. Por el tiempo, que aunque corre rápido, ya aprendí a seguir su compás.

El tiempo nunca se va, se queda con nosotros, en cada recuerdo, en cada célula, en cada pensamiento, en cada latir…

Te invito a que hagas de este compañero eterno, tu mejor aliado. Porque es el único que va a estar con vos toda tu vida.

Por el tiempo, por la vida, por el amor, Salud.

Te quiero

Rita-