11 de Julio 2021
Hola , como estas? Si estas leyendo mi carta, me imagino que bien.
Hoy me puse a mirar mi biblioteca y encontré un libro que me encantó cuando lo leí, se llama LA SOCIEDAD DE LA NIEVE , escrito por Pablo Vierci.
Este libro que te cuento, recopila el relato de cada uno de los 16 relatos de los sobrevivientes de los Andes. Sí, los rugbiers uruguayos cuyo avión cayo en la cordillera de los Andes cuando iban a jugar a Chile en 1972.
Y vos me dirás ¿que tiene que ver la pandemia con los rugbiers?
En sus relatos ellos coinciden en que nada de lo que conocían y vivían en la sociedad diaria les era útil allá arriba. Ni el dinero, ni los apellidos, ni la categoría social, ni el nivel cultural.
Estaban solos, sin esperanzas, nadie los iba a buscar porque ya los consideraban muertos, así que tendrían que salvarse a sí mismos.
Te suena?? Te digo mas, no fue solo el primer impacto, sino las lesiones, el frío, la avalancha las situaciones que día a día se llevaban la vida de sus amigos y familiares.
Allí, en el medio de la nada, como un verdadero equipo crearon una nueva sociedad para sobrevivir, la sociedad de la nieve.
Se alentaban unos a otros, compartían lo poco que tenían, pero por sobre todo, tenían Fe.
Y no hablo de la fe que viene de la religiosidad sino la que surge durante el dolor, la angustia y la desazón.
Cada uno de ellos descubrió un dios distinto, pero con una sola intención: salir adelante, seguir viviendo.
A su regreso , valoraron mas que nunca una cama limpia, una ducha caliente, una canilla con agua, estar de nuevo en casa.
Te va cerrando??
Hoy todos nosotros tenemos la posibilidad de construir nuestra NUEVA sociedad, pero No «cuando volvamos», «cuando esto pase», HOY, AQUÍ Y AHORA.
Y para eso, lo primero que debemos observar es el ejemplo de estos pibes: eran deportistas; su cuerpo estaba preparado para soportar grandes presiones y riesgos.
Así que, si queremos salir vivos de esta, practicá un deporte, cuida tu cuerpo, come sano, dormí bien.
Segundo, no midieron los obstáculos (los altísimos picos de la cordillera, ni mas ni menos), crearon el plan de acción, y no uno, sino varios intentos hasta que tuvieron exito.
Nunca se dieron por vencidos, a todos los iluminaba la misma luna.
Y por ultimo, sin grietas, sin divisiones, unidos, se salvaban todos o ninguno. Los más decididos salieron a buscar ayuda, pero para el bienestar de todos. NUNCA perdieron de vista que era una meta social no particular.
Semejante experiencia los ha unido hasta el día da hoy. Cada año vuelven a reunirse y a acompañarse como amigos, como hermanos en la tragedia y el dolor; como hacedores de una nueva forma de vivir.
¿Sera que cuando pasen los años podremos seguir mirándonos a los ojos y sentirnos hermanos?
¿Podremos sentir que a esta sociedad la construimos entre todos y no a costa de nadie?
¿Miraremos la luna con la certeza que en algún lugar del mundo alguien mas esta luchando y resistiendo junto a nosotros?
¿Seremos lo suficientemente humanos para construir la sociedad del amor, de la paz , de la unidad?
¿Dejaremos en algún momento de buscar culpables y empezaremos a gestar soluciones?
Imagino si estos pibes se hubieran puesto a criticar el piloto por equivocar el curso, a la montaña por cruzarse delante, a las nubes por tapar el camino…
Para construir esta nueva sociedad, debemos volver a lo simple, a lo básico, a lo que perdimos ayer. El dinero no compra tu salud, la casa fastuosa no asegura un hogar feliz, tener la alacena llena no augura alimentarse bien.
A veces quien está a nuestro lado solo necesita una palabra, un gesto, incluso un silencio respetuoso.
Antes de partir a buscar ayuda, Nando Parrado le entrega a uno de sus compañeros que estaba muy desalentado un zapatito de bebé y él se lleva el otro, prometiendo que cuando vuelvan a ser un par, estarán a salvo.
Te ofrezco mi zapatito de bebé, te entrego uno a vos que estás cediendo las fuerzas, a vos que estas llorando una pérdida, a vos que tenes la angustia de la incertidumbre.
No perdamos la meta, escalemos las montañas del dolor, busquemos el horizonte de la nueva humanidad. El valle verde que ellos soñaron se hizo realidad ante sus ojos.
Entre el 13 de octubre y el 22 de diciembre de 1972, la vida de 16 jóvenes rugbiers uruguayos cambio la historia para siempre, la de ellos y la nuestra.
Cuatro mil metros de altura, 30 grados bajo cero, sin abrigo ni comida. Y volvieron.
Volvieron totalmente transformados.
¿Te parece que no podremos hoy nosotros, después de una año, lograr algo mejor que la queja y la grieta?
Te repito, te ofrezco mi zapatito de bebé, espero el tuyo. Propongamos firmemente construir esta nueva sociedad sin divisiones, sin dobleces, sin egoísmos, sin mezquindades.
Se que es posible. Como dijo Nando en una conocida exposición, nos toco la fila nro.9 . Tenemos la vida, podemos honrarla.
Como siempre espero tu respuesta.
Un abrazo enorme, sabes cuanto te quiero.
RITA