Domingo 17 de Octubre 2021
Hola, como estás?
Hoy es un día muy especial para los argentinos, celebramos el Día de la madre, y no quería que pensaras que me olvidé de vos.
No me interesan los festejos comerciales, pero creo que un día al año recordar de manera especial a nuestros afectos mas cercanos, esta bueno.
Hoy particularmente pensaba ¿qué es ser madre? o mejor dicho, ¿qué es maternar?
Hay muchos modos de maternar y de ser madre, pero me voy a centrar hoy en una en particular: la mamá real que todos tuvimos y que somos.
A veces idealizamos tanto a mamá que creemos que no tiene una vida fuera de nosotros, y por tanto, nosotros como mamás debemos seguir su ejemplo.
Entonces sobreviene la culpa cuando nos sentimos cansadas, cuando aceptamos ayuda y ni hablar si ademas tenemos que salir a trabajar.
Aparece la frustración cuando nos damos cuenta que no podemos con todo y que vivimos a media.
Decía mi abuela «Cuando son niños, los problemas son chicos, cuando son grandes, los problemas son grandes.»
Entonces a medida que nuestros hijos crecen también crecen nuestras emociones encontradas.
Queremos brindarles lo mejor para ellos, pero desde nuestra óptica, a veces sin ver que el mundo de ellos es distinto al nuestro.
Buscamos asegurarles un futuro sin aceptar que el futuro de ellos se lo trazarán ellos solos, independientemente de los que nosotros anhelemos.
Y principalmente, los amamos, mas que a nuestra propia vida. Un abrazo de nuestros hijos, un «te quiero má» es nuestro mejor remedio e incentivo.
Y , por mas imperfectas que nos sentimos a veces, siempre van a buscar refugio en nuestros brazos.
Hay etapas en los que parecen alejarse y otras en las que están pegados a nuestros talones, momentos en los que hacen oídos sordos y otros en los que preguntan una y otra vez la misma historia.
Sentirnos responsables de toda esa vida nueva a veces es tan agobiante, que solo una caricia o una sonrisa de ellos nos puede aliviar.
No tuvimos mamás perfectas, no seremos NUNCA mamás perfectas, porque somos humanas, porque estamos llenas de emociones y sentimientos, porque damos a cada momento, lo mejor que podemos.
Agradece a tu madre, con todos sus defectos e imperfecciones, porque te enseño a amar y a dar la vida.
Agradece a tu/s hijo/a/s por haberte dado la posibilidad de sentir en absoluta dimensión lo que es el amor verdadero.
Agradece a todos los que de un modo u otro te ayudaron a ser mamá. En mi caso, siempre digo, que mi hijo es hijo de mucha gente, porque cada uno de mis amigas me enseño como ser una mejor mamá, con su palabra, su ejemplo y su acompañamiento.
Y por sobre todas las cosas, agradécete a vos misma, por haber tenido el coraje de ser mamá, por haber elegido serlo, ya sea desde la panza o desde el corazón.
Además de los saludos y abrazos que recibas hoy, date a vos misma un gran abrazo por maternar. Maternar a tu hijo/a/s, a tus sobrinos/as, a tus vecino/as, amigos/as.
Maternar va mas allá de la mera gestación, es dar vida y acompañar a esa misma vida, mas allá de los resultados. Solo por verdadero amor.
Un docente de vocación materna a sus alumnos, una enfermera enamorada de su profesión materna a sus pacientes, la amiga que escucha y acompaña materna a sus cercanos.
Ser madre es una vocación de vida, no de cuerpo.
Ser madre es bajar un pedacito de cielo hacia el corazón de quienes amamos.
Feliz día a todas las madres!!
Espero que seas tan feliz como yo de la elección de amor que hiciste.
Te quiero.
Rita